Overview
Tres antiguas empleadas de Blush & Blu, uno de los pocos bares de lesbianas que quedan en el país, presentaron una demanda contra el destacado bar de Denver. Los trabajadores alegan que Blush & Blu y su propietario, Jody Bouffard, discriminaron a uno de los únicos trabajadores de raza negra del bar, no pagaron habitualmente el salario mínimo a sus empleados y, en ocasiones, no les pagaban nada. Los bares de lesbianas han desempeñado durante mucho tiempo un papel crucial en la construcción de la comunidad queer y en la creación de un espacio seguro para las comunidades queer y trans. Pero la denuncia afirma que, durante casi una década, Blush & Blu utilizó como arma el llamado “espacio seguro” y la “familia” del bar para crear una cultura de la obligación y manipular a los trabajadores para que soportaran los malos tratos, el racismo y las prácticas laborales opresivas.