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Las infracciones de la legislación antimonopolio impiden a los conductores de vehículos compartidos controlar el trabajo, al tiempo que crean una ventaja desleal para las plataformas de vehículos compartidos
Tres conductores de vehículos compartidos de California presentaron ante el Tribunal Superior del Estado de California la primera demanda colectiva de este tipo para impedir que Uber y Lyft fijen los precios que cobran a los clientes, lo que perjudica tanto a los conductores como a los clientes. La demanda alega que los conductores ganaron menos de lo que habrían ganado por su trabajo si Uber y Lyft no hubieran participado en este esquema de fijación de precios, que los conductores sostienen que es ilegal.